Letter 01: The Edges of Creativity
Finding Structure in the Unknown
I’m working with these words that come to me. I write, and, word by word, I create a sentence; the sentences a paragraph, and the paragraphs a story.
Writing it is like an adventure—like exploring an unknown land.
I pick one thing from the landscape, look at it, turn it around, wonder how it works, put it together with other things, and see what happens. I observe the limitations the unknown creates and play with them, because “not knowing” is what motivates me to write. The unknown is the limitation that invites me to create—what my creativity needs.
Limitations break things into parts that I can comprehend and work with.
Limitation is the period that creates meaning—the pause between sentences. That’s why limitation is essential: it solidifies things. Without a period, words would blend with no start nor end, and they would go on forever and ever, and I would feel lost, not knowing where to go.
Without limits, there is no form.
Creativity needs limits to exist—a wall to play with, something to bounce back from. Otherwise, creativity spreads endlessly; it becomes everything, and everything becomes nothing.
Limits allow me to experience things—the edges of life.
Limits are the container walls that allow me to create or experience something. Without gravity or the ground, I could not jump or run. Without this body, I would get lost in an endless space—with nothing to push from or hold on to, unable to experience other bodies.
Carta 01: Los Bordes de la Creatividad
Encontrando estructura en lo desconocido
Trabajo con estas palabras que vienen a mí. Escribo y, palabra por palabra, creo una oración; las oraciones, un párrafo; y los párrafos, una historia.
Escribir es como una aventura—como explorar una tierra desconocida.
Tomo algo del paisaje, lo observo, le doy vuelta, me pregunto cómo funciona, lo uno con otras cosas, y veo qué sucede.Observo las limitaciones que crea lo desconocido y juego con ellas, porque “no saber” es lo que me motiva a escribir. Lo desconocido es la limitación que me invita a crear—lo que mi creatividad necesita.
Las limitaciones dividen las cosas en partes que puedo comprender y con las que puedo trabajar.
La limitación es el punto que da sentido—la pausa entre oraciones. Por eso la limitación es esencial: solidifica las cosas. Sin punto, las palabras se mezclarían sin principio ni fin, continuarían por siempre, y yo me sentiría perdido, sin saber hacia dónde ir.
Sin límites, no hay forma.
La creatividad necesita límites para existir—una pared con la que jugar, algo contra lo que rebotar. De lo contrario, la creatividad se esparce infinitamente; se convierte en todo, y todo se convierte en nada.
Los límites me permiten experimentar las cosas—los bordes de la vida.
Los límites son las paredes del recipiente que me permiten crear o experimentar algo. Sin gravedad o sin suelo, no podría saltar ni correr. Sin este cuerpo, me perdería en un espacio infinito—sin nada desde donde impulsarme o a qué aferrarme, incapaz de experimentar otros cuerpos.